Hace uno meses tuve la oportunidad de visitar el bello país de Nicaragua mejor conocido como la tierra de los lagos y volcanes o la tierra de los Libres y el hogar del Valiente.
Nicaragua fue un país que por muchos años estuvo gobernado por la Familia Somoza quien por casi 45 años se mantuvo en el poder y en donde finalmente en 1979 fue derrocado por el movimiento Sandinísta quienes llegaron al Poder gracias a una insurrección popular, contando con el apoyo de todos los diversos sectores de la nación nicaragüense, el 19 de julio de 1979.
Ya para el año de 1990 el Frente Sandinísta de Liberación Nacional FSLN fue derrotado en elecciones populares por una coalición opositora y desde esa fecha en Nicaragua se empezaron celebrar elecciones libres.
Actualmente el Presidente de la República Daniel Ortega quiere cambiar la constitución que establece que la reelección no es posible y hay sectores de la población que han empezado a protestar por esta iniciativa del Presidente Nicaragüense.
Lo cierto es que durante todos estos casi 70 años desde la Dictadura de Somoza hasta la actualidad el pueblo Nicaragüense ha esperado con ansias no sólo de un líder o partido que les prometa un mejor porvenir sino de la real posibilidad de vivir en un nación libre, que se desarrolle en todos sus sectores productivos, que el pueblo pueda educarse, en definitiva que puedan avanzar hacia mejores derroteros.
El pueblo de Nicaragua fue, es y será valeroso, su gente amable y luchadora esta preparada para cualquier cosa ya que ha tenido que sufrir no solo una de las más feroces dictaduras de Latinoamerica sino también el terremoto del 1972, las consecuencias de la guerra civil, los embates del huracán Mitch en 1998 y la actual inestabilidad política en donde un Ex Presidente está siendo enjuiciado por diversos delitos en Panamá y el actual Presidente quien ha levantado grandes críticas a nivel nacional e internacional con sus deseos reeleccionístas.
Quiero también compartirles que tuve la oportunidad no sólo de conocer el lado histórico-político de Nicaragua sino también conocer un poco de su cultura y la Fe de Dios.
El pueblo de Nicaragua con todas estas cosas en su contra y el sufrimiento que ha pasado me lleva a las Bienaventurazas cuando Jesucristo predico y dijo, "Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación"
Entender este mensaje de las Bienaventuranzas es dificil porque va en contraposición a todo lo que hemos ido haciendo costumbre... equivocadamente. Van en contraposición a toda perspectiva de seguridades y felicidades terrenas. Con este mensaje de “bienaventuranzas” Jesús quiere cambiarnos de raíz. Viene a decirnos que el valor de las cosas no se mide según el dolor o el placer inmediato que proporcionan, sino que las hemos de medir según las consecuencias de gozo que tengan para la eternidad.
¡Bienaventurado el pueblo de Nicaragua porque será consolado!
