Curiosamente en el contexto latino, especialmente en el Panameño se ha flexibilizado la manera de percibir el tiempo y lo que esté realmente vale para las personas cuando se acuña la frase ¡La hora Panameña!.
Me parece que es usada mayormente para justificar cuando se llega tarde a una cita y/o evento.
Sin embargo esta actitud o mejor dicho, sinverguenzura cambia cuando nos la aplican a nosotros.
¿Cómo te sientes cuando te dejan esperando? ¿Pudiendo hacer muchas cosas que tienes pendiente quedas varado esperando por esa persona que no llega? O incluso cuando un evento o reunión no empieza en la hora establecida en la invitación.
Se que hay razones válidas en las que pueda afectarse cualquier evento que tengamos planeado, especialmente cuando no tenemos control del tráfico, accidentes o situaciones fuera de nuestro control que pueden surgir. Sin embargo usar esto como un escudo para protegernos de nuestra irresponsabilidad o poca valoración del tiempo de los demás me parece una total inconsciencia y hasta egoísmo disfrazado con excusas injustificadas.
Se que hay razones válidas en las que pueda afectarse cualquier evento que tengamos planeado, especialmente cuando no tenemos control del tráfico, accidentes o situaciones fuera de nuestro control que pueden surgir. Sin embargo usar esto como un escudo para protegernos de nuestra irresponsabilidad o poca valoración del tiempo de los demás me parece una total inconsciencia y hasta egoísmo disfrazado con excusas injustificadas.
Si pierdes plata la puedes volver a recuperar sin embargo en el caso del tiempo este no vuelve jamás.
Seguramente te hace sentir incomodo que te deje esperando o que un evento no inicie en la hora que esperabas… Más si tienes otros compromisos por delante que atender o simplemente deseas tener tiempo para ti.
Me animo a compartir esta reflexión haciendo un mea culpa de la cantidad de veces que he dejado a tantas personas esperándome con la excusa de que algo sucedió en casa, o que hubo un tráfico inesperado, o que tomé por una vía donde había una accidente o que esto o aquello. Reconozco que he fallado muchas veces y que de ahora en adelante me esforzaré en no dejar a nadie esperando, ni que algún evento que haya planificado inicie en la hora que haya establecido.
Me animo a compartir esta reflexión haciendo un mea culpa de la cantidad de veces que he dejado a tantas personas esperándome con la excusa de que algo sucedió en casa, o que hubo un tráfico inesperado, o que tomé por una vía donde había una accidente o que esto o aquello. Reconozco que he fallado muchas veces y que de ahora en adelante me esforzaré en no dejar a nadie esperando, ni que algún evento que haya planificado inicie en la hora que haya establecido.
La próxima cita, evento o reunión que tenga procuraré llegar antes que comience como una manera de decir con mis acciones más que con mis palabras cuanto aprecio a la persona que me espera, me interesa y respeto su tiempo.
¿Que tal si iniciamos una campaña para cambiar de manera positiva la valoración del tiempo de otros?
¿Que tal si iniciamos una campaña para cambiar de manera positiva la valoración del tiempo de otros?